Una sonrisa.

No hay nada que no se pueda alcanzar con la sonrisa de la persona adecuada en el momento adecuado.


domingo, 26 de junio de 2011

No quiero ser yo.

Cuando te cansas de tu mierda de vida, cansado de que solo te pasen putadas, de que la gente te mire por encima del hombro creyendo que es mejor que tú. Llega el momento en el que ya no puedes aguantar más y todo lo que tienes guardado dentro lo sacas sobre la persona menos indicada. Tu acabas hecho un cromo, el otro en el hospital, comienzas a beber para aliviar un dolor que en realidad no existe, empiezas a fumar porque el alcohol no te alivia. Te compras una moto para ser el que más farda y acabas echo un asco por picarte con un chulo de barrio que no es mejor que tu pero tiene más colegas.
Entonces te despiertas en el hospital, sin nadie, SOLO. Pero ves algo fuera, son ellos, tus amigos de verdad, los que se han quedado dos semanas contigo sin que lo supieras. Todos sonríen porque ven que estas despierto y aunque estaban enfadados contigo no pueden evitar no decirte nada porque es mayor la alegría el que estés vivo. Del fondo y, de manera inesperada, aparece ella, por la que te desvivías antes de morir.
Vuelves a tu casa, vuelves a estudiar, consigues cumplir tus sueños y lo más importante, SER  FELIZ.

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